Medio centenar de trabajadores del sector de la seguridad privada de Lugo se concentraron esta mañana a las puertas de los Juzgados de la capital lucense para apoyar a los once compañeros de Sequor que no fueron subrogados por Prosetecnisa, la compañía que se hizo cargo del servicio de vigilancia en los centros que llevaba la otra empresa, después de su quiebra.
En declaraciones a EFE, el responsable de Seguridad Privada de la CIG, Xosé Paz, explicó "la mayoría del sector" apoya a esos once compañeros, de ahí que decidiesen concentrarse hoy a las puertas de los Juzgados de Lugo, coincidiendo con la celebración del primer juicio contra Prosetecnisa "por no subrogar", como "le correspondía" por contrato, a los trabajadores de la anterior concesionaria.
Xosé Paz dijo que los empleados afectados trabajaban en el centro de menores 'Santo Anxo', de Rábade, y en la residencia juvenil LUG-1, en Lugo, ambos dependientes de la Xunta de Galicia, pero también en la empresa Ingemarga, en Guitiriz.
"Si todo hubiese transcurrido con normalidad, el día 1 de marzo todos estos trabajadores deberían haber pasado a Prosetecnisa. Pero la empresa, conocedora de la situación que estaban atravesando estos trabajadores, lo que hizo fue intentar ahogarlos un poco más para que cediesen a sus pretensiones y firmasen un nuevo contrato", añadió.
El portavoz sindical recordó que esos trabajadores llevaban "cinco meses sin cobrar de la empresa Sequor", por lo que Prosetecnisa intentó aprovechar esa situación para que perdiesen "derechos laborales" con un nuevo contrato que ya no les recogía "pluses de peligrosidad, distancia o antigüedad".
Los trabajadores afectados estuvieron dos meses acampados delante del centro de menores 'Santo Anxo' y ante el edificio administrativo de la Xunta de Galicia en Lugo, en una caravana cedida por la CIG. Fuente abc.es
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